Resumen
El crecimiento sostenido de China y su posicionamiento actual como segunda potencia económica mundial ha despertado debates en torno a su pretensión o no de asumir la hegemonía y de desplazar a los Estados Unidos de su puesto de poder. Tales discusiones parten de una ecuación del concepto de hegemonía con el de primacía, y de una teoría de las relaciones internacionales formulada a partir de la experiencia histórica occidental. Pero la realidad puede ser muy distinta a los supuestos ques se han difundido a través de los medios de comunicación y de los discursos oficiales de las potencias occidentales que hoy se encuentran en la lucha por recuperarse de la crisis económica originada en 2008. En este artículo se incluyen consideraciones que deben tomarse en cuenta para un debate informado y para una evaluación más realista del escenario actual y del papel que China puede desempeñar en un futuro cercano en las relaciones internacionales.